jueves, diciembre 30, 2004

Road-Movie

Vagar errático a cambio de dinero, no es mal negocio: he perdido un gran porcentaje de mi sueldo mercenario, pero a cambio puedo trabajar sin horarios y sin residencia fija. Milagros de la red y de estas empresas tan europeas, tan modernas y tan lejos de lo humano. Pero tal apertura de horizontes es como pasar de un mundo bidimensional a otro en tres dimensiones. Tantas posibilidades delante de mí me producen una desazón inesperada, quizá finalmente soy un cobarde, me da miedo escoger una ruta errónea, me asusta darme cuenta de que sólo viviré una vida de las millones posibles. Y me acuerdo de Borges (el sendero que tercamente se bifurca en otros) y de Kundera (la vida como una obra de teatro en la que el primer ensayo para vivir es ya la vida misma). Así que, contemporizando, me dedico a no pensar demasiado y a vivir estos días como un Road-Movie (tengo, o quizás tuve, una amiga que odia la colonización lingüística, pero un Road-Movie es un Road-Movie, lo de Película de Carretera me suena, lo siento, a charanga, pandereta y procesión de pueblo).

1 Comments:

At 11:13 a. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

Es cierto eso que dices del miedo a escoger mal qué vida quieres llevar y no tener oportunidad de rectificar. SONIA.

 

Publicar un comentario

<< Home

Neko