martes, febrero 22, 2005

penumbra

Existe en Asturias, cerca de Ribadesella, un poblado llamado Cuevas del Agua, cuyo único acceso rodado es a través de una cueva natural de decenas de metros de longitud. De Cuevas del Agua partimos en cierta ocasión un grupo de amigos y yo para realizar una ruta senderista que transcurre la mayor parte del tiempo por un valle encrespado, de una frondosidad casi impúdica y enórmemente bello. Al cabo de varias horas de caminata, la baja forma física me pedía a gritos un descanso, así que deliberadamente me quedé algo rezagado y, cuando perdí de vista a mis amigos, me senté sobre una roca. En unos minutos me encontraba completamente solo en el bosque silencioso y en penumbras. Y entonces los sentí. No puedo decir que viera ninguno, porque mentiría. Pero juraría ante el mismísimo Tribunal Supremo que los sentí claramente, que no albergaba la más mínima duda de que los duendes estaban allí, escondidos tras los helechos y tras las rocas, observándome y sabiéndose presentidos. Estuvieron cerca de mí durante diez minutos eternos, densos, absolutamente reales. Después, de repente, desaparecieron como habían venido. No les dije nada a mis compañeros, para qué. No les dije que por segunda vez en mi vida los duendes se habían acercado a mí.

4 Comments:

At 2:27 a. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

¡¡¡¡ Diez minutos !!! toda una aventura para esos osados duendes ,imagino su trauma ,debe haber sido tremenda experiencia soportarte por eternos diez minutos y por segunda vez !!!!!!,obviamente estos eran de otro bosque.
Los primeros que se atrevieron a acercarse ya no están para contarlo; "Johan "como bien sabes eres insoportable,hasta para los benditos duendes.......

 
At 2:27 a. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

¡¡¡¡ Diez minutos !!! toda una aventura para esos osados duendes ,imagino su trauma ,debe haber sido tremenda experiencia soportarte por eternos diez minutos y por segunda vez !!!!!!,obviamente estos eran de otro bosque.
Los primeros que se atrevieron a acercarse ya no están para contarlo; "Johan "como bien sabes eres insoportable,hasta para los benditos duendes.......

 
At 8:43 a. m., Blogger Johan Schnabel quiere decir...

No sólo en ese, EN TODOS los bosques soy absolutamente insoportable, duendes incluidos.

 
At 4:19 p. m., Blogger Eva quiere decir...

Un tango portuario que se quiere convertir en una balada armoniosa,C´est la vie,creo que capte lo de tus gustos musicales, perfectamente bien, con Sabina y mi chico creo que tendria para el desierto, y un poco de agua dulce, y si hubiera para mi algunos duendes,tambien bienvenidos.

 

Publicar un comentario

<< Home

Neko