sábado, mayo 27, 2006

Cuento de hadas para dormir

...La chica con nombre de hombre solía hablar con condescendencia a sus amigos de lugares más provincianos. "La vida en la gran ciudad ha acabado con mi capacidad de sorpresa", dijo una vez, haciendo gala de una pedantería extrema y de una evidente torpeza en autoanálisis. La capacidad de sorpresa no se extingue jamás en alguien deseoso de sorprenderse. Sencillamente ella había decidido encerrarse en sus problemas, en sus alienaciones y su irrealidad. No quería sorprenderse. Había renunciado, voluntaria y premeditadamente, a soñar.

....Una noche, después de cenar con unos amigos en un restaurante libanés, decidió volver a casa dando un paseo, sola con sus pensamientos. Hacía semanas que no encontraba unos minutos para conversar consigo misma, y le apetecía caminar. Al doblar una esquina dió un puntapié, distraida en sus adentros, a un paquete de Marlboro rojo. De repente ...BFFFFFFFFFFFF. Del paquete de Marlboro se escapó como de una olla a presión un humo blanquecino, que poco a poco fue adoptando la forma de una hermosa mujer envuelta en una túnica etérea.

- Hola -dijo la aparición- Soy el Hada del Tiempo Perdido.

- Ya - dijo la chica con nombre de hombre-. E imagino que tu salida del paquete de tabaco es una especie de metáfora o algo así, ¿no?

- Mira, niña, tengo muchas cosas que hacer esta noche, así que te voy a despachar en un minuto. No estoy para perder más tiempo por un sencillo caso de FFCS (Falsa Finalización de la Capacidad de Sorpresa). Elije un número del uno al diez.

- Ehhh.......mm..........el cuatro.

- Sea. Uno, dos, tres y....cuatro.

Con el cuatro el Hada del Tiempo Perdido levantó su varita mágica y la agitó varias veces delante de la chica con nombre de hombre. Un extraño sueño se apoderó de ésta, hasta el punto que tuvo que sentarse en la acera, con la espalda apoyada en la pared. Y se le cerraron los ojos.

La chica con nombre de hombre despertó en medio de un inmenso bosque de encinas, entre los términos municipales de Zarza la Mayor y Ceclavín (dato geográfico que ella nunca llegó a conocer). Era de noche, aunque un cuarto creciente de luna le dejaba sufiente claridad para apreciar la grandeza de todo lo que le rodeaba. No es cuestión de contar aquí su comunión con la naturaleza aquella noche, su atención por cada sonido, por cada aroma, por cada sensación. La niebla del amanecer la encontró escalando unos riscos calizos, coronados por una colonia de buitres negros. Cuando llegó a la pequeña cueva que era su objetivo se introdujo en ella y, con la paciencia de quien sabe que tiene todo el tiempo del mundo, comenzó a tejer su capullo.

Moraleja: pues no. Este es un cuento sin moraleja.

12 Comments:

At 7:48 p. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

¿Has vuelto a comer hongos alucinógenos, Johan?

 
At 1:04 a. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

Hubiera elegido el 8, siempre y cuando no le hubiese mandado a pastar al personajillo por cursi(mi capacidad de borderia si que se mantiene casi intacta). ¿sabes? en una de esas casualidades con las que suelo tropezarme (esas tambien permanecen invariables), al tener que cambiarme de sitio en el curro por imponderables, me encontre toda la mañana con un mapa de la extrema y dura pormenorizado como compañero, he preguntado que hacia alli y nadie sabe porque está, ni de donde ha salido....pero bueno, me vendrá bien para cuando necesite curarme de ese tonto sindrome, con localizar el dao geografico, será fácil evadirme a la cueva en caso de emergencia. Ahhh, y eskerrik asko, ahora me voy a dormir, o a soñar o a......

 
At 3:26 p. m., Blogger Unknown quiere decir...

Es lo que tiene el 8... Nunca lo elegimos cuando debemos, pero a toro pasado, todos somos, queremos, elegimos, soñamos, pensamos Ocho.

Y como siempre, la mitad.

El problema de ser crisálida es que se suele acabar como machón orgánico en algún casual parabrisas (Quizá en el de Johan, camino de Boca do Inferno)... Reconoced que esto último que tiene su punto irónico, como sólo sabe ponerlo la vida).

Sigo pensando que estar en la cumbre de la pirámide evolutiva tiene sus ventajas... prefiero que mi depredador natural sigan siendo los gusanos, no un gilguero o similar.

Por si acaso, no agotaré mi capacidad de sorpresa.

Gracias, Johan, por tu cuento para no dormir.

Incremetamos el pendiente cervecil.

V.

 
At 10:02 p. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

posible moraleja 1 (si, ya sé, era sin moraleja, pero como que me da igual): Cuando se tienen amigos en lugares provincianos con los cuales te portas de forma condescendiente (eso, mereceria réplica aparte, pero mejor me la evito), al final acabaran poniendote en tu sitio y demostrandote lo imbécil que te pones a veces y comprobaras que tu capacidad de sorprenderte continua intacta (o casi) y de muestra un botón.

 
At 10:08 p. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

y esto para vasago,(con tu permiso holandes), yo hubiera elegido el 8 y nunca me conformaria con la mitad, o todo o nada¡¡¡¡¡

Y antes que alimentar a los gusanos (yo prefiero el fuego y que me esparzan por los montes de mi tierra) prefiero acabar espachurrada contra el parabrisas del holandes, me apunto al punto irónico

Por cierto, tanta cerveza le va a sentar mal a Johan, creo que le va más el infame vino de José, asi que ya me quedo yo con el excedente¡¡¡¡¡

 
At 10:33 a. m., Blogger Netzark quiere decir...

Podría decir que contribuye a extinguir ciertos puntos neuralgicos, que tal vez sean responsables de tener sorpresas, lo de comer en restaurantes libaneses... :p

Pero claro si se te aparece una mujer (xq mujer? xq nu un hombre?) salida de un paquete de tabaco (aunq sea malboro; que al precio que esta el tabaco ya puede traer no una, sino un par de hadas madrinas), pues sinceramente yo me sorprendería. O sea que la chica con nombre de hombre me parece sorprendente :)

Aunque lo digo en clave de humor, sinceramente, dónde compra el tabaco? que yo quiero de ese ;)
Por cierto habría elegido el mismo número, el 4, desde peque es un número que me gusta y nu me parece la mitad de nada...

mmm me parece bien encontrar la cueva de una, es una meta claro, pero para mi la cueva sería el refugio, donde recobrar fuerzas. Existe algún lugar mejor para hacerlo que en un agujero de piedra?
y me ha gustado tanto el cuento que aun seguiría comentandolo pero vale, ya me callo ;)
besos solo uno, pero de los de verdad ;p

 
At 7:37 p. m., Blogger Unknown quiere decir...

Punto irónico:
Casi siempre, la mitad de algo es más que el todo de nada. Como concepto filosófico queda muy bien el "doble o nada"... pero después llega la vida y te recuerda que hay que pagar el alquiler, comer todos los meses, y demás prosaicismos que solemos reunir bajo el término "vida normal".

En cualquier caso, y dada la perceptible preferencia de nuestro anfitrión por la "infamidad" de ciertos destilados de la uva, intentaré compensar a Johan con un Lagunilla del 98 (no es infame, pero si sutil), y te traspasaré el excedente cervecil... cuando vos queráis.

Respecto a los gusanos... se me dá un ardite (Alatriste dixit), que hagáis con mi cuerpo una vez listo de papeles.


Johan
Intrigado me dejas con ese "semejante testamento amargo" con el que lapidas mi último post. Alguien, en una defensa que achaco al cariño que te tiene, achacó tal denominativo a un quizá probable exceso de caldo infame. En cualquier caso, me interesa tu análisis.

Un saludo.

 
At 6:39 p. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

Me reitero, todo o nada,Y para ello a veces he tenido que cambiar, de ciudad, de trabajo, de gente, todo ello sin despeinarme (eso contando con que alguna vez me hubiese peinado como me diria el holandes), y no quiere decir que lo haya conseguido, no del todo o no permanentemente, pero al menos se que no haya sido por no intentarlo.....

Y ahora, señor anfitrión, ando desesperada con una canción, y como la otra vez que me paso, me mostraste el "Paraíso", a ver si esta vez vuelve a sonar la flauta, aunque reconozco que el listón esta muy alto, ni santo google me acompaña. Música celta, canta una chica en castellano (podría tener acento galego, pero, la escuche de fondo de unos fuegos artificiales y claro...), y solo me quede con una frase "el negro es un hueco que hay que llenar", cruzando los dedos mientras me tomo una cerveza del excedente....

 
At 11:33 p. m., Blogger Unknown quiere decir...

Vaya... ¿te sirves tú sola?... es todo un placer invitarte a una birra, sobre todo porque no se sabe cuándo aceptarás.

V.

 
At 5:15 p. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

Está fácil, acepto casi siempre, es más, me está gustando esto, el holandes se lo curra, tu invitas y yo me lo bebo¡¡¡¡¡¡ Por cierto, curiosidad, el comentario 4 y el 8 son mios, ves?? al final me quedo con TODO, cerveza incluida¡¡¡¡¡ Y visto que el anfitrión anda tan disperso (como nunca), como se descuide me quedo hasta con el lagunilla, ¿aunque quién sabe? lo mismo esta currandose otra paranoia de las suyas para no acabar saturandole esto de comentarios que no vienen al cuento.

Venga, chin chin, por el anfirión, que invitas tu¡¡¡¡

 
At 11:02 a. m., Blogger Johan Schnabel quiere decir...

¿paranoia de las mías? ¿paranoia?

 
At 1:21 a. m., Anonymous Anónimo quiere decir...

A falta de nuevos cuentos, de nuevos sueños, o simplemente sueños, no me queda otra que leer y releer una y otra vez el mismo, a ver si me encuentro, o encuentro el camino que he perdido, o me han quitado, o.....mejor me voy a un bar vacío a ver si el viejo camarero aún se acuerda de jugar al mus hasta horas indecentes, y me cuenta historias de alguien a quién nunca tuve que dejar perder, para que ahora no me invadan las realidades y ni espacio dejen para otra cosa que no sean caballos negros ¿y los fuegos artificiales????

 

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