Pausa
Voy a perderme unos diez días en las montañas y los mares del norte. Prometo volver con ganas, sueños y fotos.
Voy a perderme unos diez días en las montañas y los mares del norte. Prometo volver con ganas, sueños y fotos.
"Yo nací el año que Peter Towshend escribió My Generation
Creo que ya he hablado alguna vez de la aldea de El Gasco, perdida en lo profundo del valle habitado más estrecho de toda Europa. Estrecho y por lo tanto oscuro. Todo en El Gasco tiende a la verticalidad. Hay dos personas que siempre me han intrigado en la pequeña alquería: una anciana con los ojos velados por las cataratas que rozará los cien años y que, eternamente sentada en una silla de madera junto al puente, explica a los senderistas punto por punto cómo deben hacer para llegar al Volcán o al Chorro de la Meancera, parajes que con toda seguridad ella no ha visitado desde hace muchas décadas, pues hace falta una buena forma física y bastante agilidad para hacerlo. El otro personaje es un abuelo que fabrica pipas de piedra volcánica (falsamente volcánica, pues su volcán es en realidad producto del impacto de un meteorito en la noche de los tiempos) y que expone su mercancía en una manta en el suelo, situado en una esquina estratégica de la aldea. Hace unos días vi que entretenía su tiempo tallando en madera oscura la figura de un macho cabrío erguido, híbrido, con rostro humano y maligno. Al momento me di cuenta de qué quería representar con su talla.